Hoy quiero traerles la serie que hizo que entendiera porque me gusta tanto el anime y manga, y que se convirtió inmediatamente en una de mis series favoritas.
La serie narra la historia de Shindou Hikaru, un joven que se encuentra con el alma de un antiguo jugador de Go llamado Fujiwara no Sai, el cual le pide que le permita volver a jugar a través de él y alcanzar el Kami no itte (movimiento divino) que no pudo alcanzar en vida. Inicialmente Hikaru se niega a jugar ya que no le interesa el Go, pero eventualmente encuentra interés al enfrentarse con Toya Akira, el hijo de uno de los mejores jugadores de Go del pais.
Si normalmente le preguntas a cualquiera por series de anime, o piensas en anime, lo más normal es que uno piense en super poderes, magia, villanos, etc. por lo que cuando estuve buscando algo para ver, quede sorprendido al observar la cantidad de capítulos que tenía esta serie, 75, sin olvidar los especiales y junto a todo esto, haber ganado premios como mejor manga y anime en su momento. Por lo que tenía que salir de la intriga y ver que tenía de especial en una serie basada en un juego de mesa.
Al principio de ver la serie creí que sería la historia trillada del joven normal que es poseído por un espíritu y se vuelve el mejor de todos, un Yu-Gi-Oh. Pero al pasar el primer capitulo fui notando que no era así, empezando porque el protagonista Hikaru, quien no está interesado en el juego de go, así que no participa en torneos ni nada parecido, ni usa a Sai para hacerse rico y famoso, esto hace que deje de ser la típica historia de siempre. Por otra lado está Sai, un personaje bastante alegre e inocente, pero que aporta ese lado maduro a la serie con su triste pasado y su conflicto interno en el presente.
Si algo tiene esta serie que muy pocas lo tienen, es un excelente guion, con unos excelentes personajes y eso es lo que hace que la historia de un juego de mesa sea tan cautivante, porque siendo honestos, uno termina de ver la serie y no es que entienda realmente cómo se juega ni las jugadas que hacen, pero el ritmo con que se cuenta la historia, junto con el conflicto interno de los personajes, hace que uno tenga o tenga que seguir viéndola.
Como dato curioso, quien hizo los dibujos de Hikaru no Go, es el mismo de Death Note y Bakuman.
Arte: Takeshi Obata
Emisión: 2001-2003
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